Descansen en paz

Por más que a las nubes grite, nadie escuchará,

por más que a los ojos mire, nadie verá.

Me distraigo entre tanta mierda,

de mientras van cortando las penas.

Hay venenosas ilusiones en venta,

combatiendo el dolor buscando unas recetas.

Hay nuevas leyes que pecan inconscientes,

gozando de su impunidad ante todos los presentes.

La gente dice misa,

yo digo amén.

Los inocentes descontrolados hablan sin saber.

Busca tu alternativa, busca tu mejor salida,

rompe las cadenas que te limitan

hasta que dejen de sangrar las heridas.

Por tus brazos baja sangre a borbotones,

vas dejando de sentir y de pensar.

Los charcos del suelo calientes como el fuego,

¡a la mierda la realidad!

¡A la mierda la realidad!,

ya no tendrás que distinguirla nunca más.

Desde siempre y hasta vuestro final,

que todos ustedes descansen en paz.

No hay ninguna prisa,

las balas van muy deprisa,

mejor me callo, no me entenderían,

son sensaciones muy enfermizas.

Cada vez estoy más ido,

todo empieza a tener mucho sentido,

al ver que nadie más ve, me rio,

la rabia sale de mis venas hasta dejarme vacío.

Y la gente dirá misa,

yo ya he dicho amén.

Los inocentes degenerados volverán a hablar sin saber.

Allá voy amigo, tú tan sólo espérame,

mi cuerpo cada vez está más frío, pronto contigo me reuniré.

¡A la mierda la realidad!,

ya no tendremos que distinguirla nunca más.

Dentro de un mundo que ya estaba muerto, 
que todos ustedes descansen en paz.