miércoles, 16 de marzo de 2016

Grises desperfectos

Levantarse en los sopores, sin dudar,
alzar los brazos y vuelta a empezar.
Vueltas en los giros de alguna rutina infernal
de la que son tales los deseos de escapar…
Mientras mi mente gira una vez más,
me convierto en la bala que apunta a mi nuca
para desviarla hacia la de algún hijo de puta;
zombis en la calle, mañana todo será igual.

Tiempos que corren al son de sus engendros,
cielos que crujen bajo grises desperfectos,
detrás del manto de la niebla contaminada,
la lluvia espera su turno con calma.

La madre tierra se pudre de forma decadente,
llora sangre muerta que los rosales ennegrece.
Un dulce mundo aparte sin agobios inquilinos,
un dulce mundo aparte donde podamos soñar tranquilos.
Un amargo mundo que decae en ruinas,
la influencia social es la que crea sus heridas.
Un amargo mundo que cultiva restos y cenizas,
mas por ello la realidad despierta la fantasía.

Mas es bien cierto que la realidad despierta la fantasía,
así como la fantasía deriva de la realidad,
deriva de un mundo que los humanos exilian
pues la culpa no es del mundo, sino de la sociedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario